Puesto que el período de prácticas en el IES ya está dando a su fin y no me va a dar tiempo de dar otra unidad didáctica, he decidido junto al tutor en el centro que lo mejor será que acabe yo esta unidad didáctica (proporcionalidad y porcentajes), que la evalúe y la siguiente la comienza él para que no quede a medias y los alumnos reciban la totalidad de la explicación de una misma persona.
La realización de la
actividad de la compra del tablet, que os conté la semana pasada, transcurrió más o menos como era de esperar:
- Hubo gente un poco desorientada con el carácter abierto de la actividad y no sabía bien cómo empezar.
- Hubo gente que no acababa de asociar el uso de lo visto en clase con la actividad y realizaba una elección sin utilizar para nada las matemáticas.
- Hubo gente que no mostró el más mínimo interés por lo que se estaba haciendo. Como no parecía que aquello pudiera salir en un examen, ¿para qué vamos a hacerlo?
- Hubo gente que mostró interés en la actividad, reflexionó sobre lo que se pedía y disfrutó decidiendo el lugar donde compraría el tablet, a sabiendas de que al final dependía de criterios subjetivos y no había una respuesta correcta (aunque sí algunas incorrectas).
La actividad se resolvió en grupos de unos cuatro alumnos, con el fin de que pudieran repartirse el trabajo de los cálculos matemáticos y luego comentar los resultados que obtenían. Hubo grupos que funcionaron muy bien trabajando de forma colaborativa y hubo otros en que solo trabajó una parte y el resto se dedicó a hablar y a "molestar" a los que realmente querían trabajar. Me resultó curioso que los que no se esforzaron en absoluto eran los más preocupados en saber y preguntarme cuál era la solución correcta al problema. Siempre obtuvieron por respuesta: "Lo importante no es la solución, sino cómo se llega hasta ella. Además, mi solución puede que no sea la correcta para ti"
Me resulta atractivo de este tipo de actividades el hecho de que todos los alumnos pueden trabajar y aportar ya que, a priori, no está establecido el esquema de resolución y lo importante es el razonamiento frente a la operativa matemática o a los conocimientos matemáticos. Por tanto, incluso los alumnos que parecen más "desconectados" en el ritmo habitual de clase se sienten capaces de participar y de aportar sus ideas al grupo. De hecho, así fue y algunos alumnos que no suelen participar en clase, participaron en la actividad y de forma favorable tanto para ellos como para el grupo.
Como crítica a la actividad, creo que debería haber establecido algún tipo de evaluación del alumnado durante la realización de la misma, de modo que hubiera algo más de "motivación extrínseca". Si la volviera a hacer, establecería un sistema de calificación e intentaría que la calificación de la actividad, ya que se hace en grupo, fuera para todo el grupo. De este modo, el propio grupo será el primer interesado en que cada uno de los integrantes sepa resolver la actividad y habrá un mayor apoyo entre ellos. Habría que cuidar no penalizar en exceso a quienes tienen interés por culpa de los que muestran desgana y les da igual, pero creo que mejoraría la actitud general ante el trabajo en equipo.
Por lo demás, en la reunión de tutores de 1ºESO se discutieron las actividades a realizar durante la fiesta de las paellas del IES (serán el próximo día 17 de marzo). También se habló de la tutoría entre iguales y de la necesidad de introducir los datos de evaluación continua en ITACA (aparte de las faltas de asistencia).
La semana que viene veremos qué tal salen los exámenes de proporcionalidad de 1º de ESO y cómo va la huelga general del jueves.
